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Gluck

Posted on jueves, 20 de noviembre de 2008 by ~>..*dιιana*..<~

El anillo de Gluck


Gluck no conseguía transformarse en seta. Desde los tiempos de Alina (la reina a la que ya conocéis) todos los gnomos debían aprender las antiguas artes y todos tenian que demostrar su dominio para que se les considerara mayores de edad.

Gluck debía haber terminado sus estudios ese año,porque ya había cumplido noventa y casi era un gnomo adulto.Pero no conseguía transformarse en seta.

No creáis que era un gnomo perezoso,de eso nada. De hecho dominaba a la perfección materias más difíciles como:''protección de tesoros'', ''secretos de los magos'' e incluso ''trato con humanos'',que a los demás se les antojaba muy difícil.

Claro que en esta ultima materia jugaba con ventaja porque tenía,casi desde que ella nació,una amiga humana muy simpática que se llamaba Alicia.

Gluck se había auto nombrado gnomo protector de la pequeña y la había cuidado hasta que un día,para su asombro,la niña le saludó.Desde entonces fueron amigos inseparables,aunque los dos habían acordado que no se lo contarían a nadie.Los humanos en su mayoría,creen que los gnomos no existen y estos piensan que los humanos incapaces de fantasear en su mayoría no deberían existir.

Ese día Gluck tenía que demostrar sus habilidades a los demásgnomos.No se trataba de una ocasión solemne como examen o algo así(porque los gnomos eran más partidarios de las fiestas y celebraciones que otra cosa),pero eso no aliviaba a Gluck que aun no había conseguido transformarse.

Alicia estaba jugando con su muñeca Dorotea.

-Anda Dorotea comete estas espinacas con paté.

Desde la ventana le respondió una voz muy conocida:

-Chica eso debe de estar asqueroso. Yo tampoco me lo comería .

-Jajaja...ni yo, pero es una creación de la nueva cocina...

-¿Ahora te dedicas a cocinar? ¡menuda imaginación!

Mientras se reía,Alicia se fijó en la cara de su amigo.-oye .no tienes buena cara. ¿estás griposo?. -¡que va! lo que pasa es que no consigo transformarme en seta-y le contó su problema.Alicia,que efectivamente tenía mucha imaginación,sacó una caja de debajo del colchón donde guardaba sus tesoros y se la mostró a Gluck.-mira este anillo-dijo abriendo la caja y ofreciéndole una sortija que le había tocado en una tombola.- es un poderoso talismán.solo tienes que llevarlo y conseguirás todo lo que deseas. Gluck miró el anillo.

-¡pero Alicia! ese anillo no tiene magia.si la tuviera... yo me daría cuenta ¡soy un gnomo!-si un gnomo de poca fe.No puedes ver lo poderoso que es porque se trata de magia de humanos;una muy potente que se llama...-y bajando la voz de modo misterioso,dijo-ilusión.de todas formas no parece que te queden muchas alternativas... La niña tenia razón. Gluck se puso en anillo sin protestas modo de pulsera,porque le quedaba muy grande.

Esa tarde se celebraba de la mayoría de edad para los nuevos gnomos de la aldea de Gluck. El jugo de bayas corría a raudales y los músicos tocaban la gaita y la dulzaina.En me dio de las celebraciones,los jóvenes gnomos iban mostrando sus recién adquiridas habilidades:conversación con los animales,caricias a los árboles,localización de tesoros...en fin todo lo que un gnomo de provecho debe dominar a la perfección.

Pronto le tocó el turno a Gluck.¡tenia que transformarse en seta! Gluck se dirigió (aparentando estar muy calmado) al centro del claro,savia que iba a hacer un ridículo espantoso, pero...cuanto antes pasara el mal rato mejor.

Se concentró,se sitio completamente seta,notó el viento acariciando su tallo,su sombreo con manchar rojas y...¡nada! seguro que seguía teniendo aspecto de pequeño gnomo;y de gnomo ruborizado,para más señas.

De repente notó unas cosquillas en su muñeca y se acordó de la pulsera de Alicia.El savia que aquel anillo no era mágico,pero el detalle que había tenido Alicia intentando ayudarle le hizo enternecer y olvidarse de la tensión que provocaba el importantísimo momento,se olvidó tanto que no se dió cuenta de los comentarios hasta que un estruendo aplauso(que celebraba su transformación en seta)lo trajo de vuelta a la realidad.

La ilusión esa pequeña magia de los humanos -como había dicho Alicia-,le había ayudado a dejar de lado la tensión y su capacidad natural había hecho el resto.¡Gluck era una seta magnifica! el gnomo fue aceptado como adulto y,por su puesto, la niña y él siguieron siendo siempre grandes amigos.

1 comentarios:

Anónimo says:

Luna, te felicito, muy lindo cuento.


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